El sistema eléctrico de Puerto Rico se organiza en cuatro áreas principales: generación, subestación, transmisión y distribución. Actualmente, funciona como un sistema centralizado, lo que significa que la mayoría de la energía se produce en grandes plantas generadoras y se envía a toda la isla.
El sistema eléctrico de un hogar es fundamental para el funcionamiento diario de las familias. Desde encender las luces hasta hacer funcionar los electrodomésticos, la electricidad juega un papel crucial en nuestra vida cotidiana. Los hogares también son parte del sistema eléctrico del país, el sistema en tu hogar conecta la red eléctrica con las fuentes que proveen energía a tus electrodomésticos.
Un sistema solar es una serie de componentes diseñados para captar la energía del sol y convertirla en energía eléctrica. Este sistema incluye varios elementos clave que trabajan juntos para proporcionar energía a los hogares.
La medición neta es un programa que permite a las personas que generan su propia electricidad con paneles solares enviar el exceso de energía que no utilizan a la red eléctrica, recibiendo un crédito que puede ser aplicado al pago de su factura de energía (LUMA).
Mantener los paneles solares limpios es fundamental para garantizar su máxima eficiencia y prolongar su vida útil. La acumulación de polvo, hojas y otros residuos puede reducir la cantidad de energía captada del sol, esto disminuirá la cantidad de energía para su hogar.
Mantener los paneles solares limpios es fundamental para garantizar su máxima eficiencia y prolongar su vida útil. La acumulación de polvo, hojas y otros residuos puede reducir la cantidad de energía captada del sol, esto disminuirá la cantidad de energía para su hogar.
Mantener los paneles solares limpios es fundamental para garantizar su máxima eficiencia y prolongar su vida útil. La acumulación de polvo, hojas y otros residuos puede reducir la cantidad de energía captada del sol, esto disminuirá la cantidad de energía para su hogar.
La eficiencia energética se refiere a utilizar la menor cantidad de energía posible para realizar una tarea o mantener un equipo trabajando, sin sacrificar la comodidad, calidad o funcionalidad.