By Diana Caba, Hispanic Federation, and Alberto Rodriguez, New America
The Covid-19 pandemic has had a significant impact on Hispanic Americans, exacerbating social inequalities and diminishing their ability to access food, shelter and healthcare.
According to the Hispanic Federation and New America’s Overcoming COVID-19 report, about half (49%) of Latinos say someone in their household has taken a pay cut, lost a job, or both due to the COVID-19 pandemic, compared to one-third (33%) of all U.S. adults. By late summer 2020, one in four Latino families with children was facing food insecurity and one in four Latino renters with children (26%) owed back rent. Less than one third (31%) of Latino and other minority homeowners obtained mortgage deferments, compared to 44% of white homeowners.
These harrowing statistics are a product of research that was conducted in partnership with the communities most affected by the pandemic in the US. New America’s New Practice Lab and the Hispanic Federation fielded a community survey that was completed by nearly 3,000 Latinos (in both English and Spanish), a small business survey completed by more than 90 small businesses, and seven focus groups involving nearly 90 Latino nonprofit professionals and community advocates to understand the challenges that might be overlooked in other official sources of data.
The impact of the pandemic is widespread throughout the community, and Latino civic leaders, business owners, nonprofit leaders, and other stakeholders identified three main deficiencies as a result of the pandemic: food, shelter and work.
One of the respondents captured how the COVID-19 pandemic has increased the severity of unemployment: “most of the Latino people I know are now without a job. I also know people who are working but their salary is always late.” This impact is also reflected in their wallets, as over three-fourths of respondents (76%) reported using savings to cover basic living expenses during the pandemic.
The report also notes that food insecurity was also exacerbated, where over 22% of respondents reported applying for government benefits for food or nutrition assistance due to the pandemic. Unfortunately, for some of the respondents, this assistance was not enough: “I have no income and the food stamps will not last me the full month, since the children are studying from home”.
Respondents and community leaders also agreed on possible solutions that could help decrease the impact of the pandemic such as ending inequities and exclusion of mixed-status families and undocumented people from relief services and ongoing programs, and bridging the digital divide, which exacerbate inequities in accessing accurate information on resources, getting vaccinated, and connecting to employment opportunities. A community leader commented during the focus groups, “If one member of the family got sick, the whole household got sick, many families do not have support aside from community-based organizations,”
As previous research has suggested, the best way to help the Latino community is to engage trusted culturally competent community-based organizations as partners and increase the involvement of nonprofit organizations rooted in the community to provide emergency assistance, outreach, education, and ongoing services. These recommendations, along with a conscious strategy to meet the Latino community where they are and provide robust and linguistically appropriate communications and assistance can ensure that the hispanic community gets the help it deserves.
You can read the full report at: https://www.hispanicfederation.orgadvocacy/reports/
La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto significativo en los hispanoamericanos, exacerbando las desigualdades sociales y disminuyendo su capacidad para acceder a alimentos, refugio y atención médica.
Según el reporte Superando Covid-19: Barreras Económicas para las comunidades latinas de Hispanic Federation y New America, aproximadamente la mitad (49%) de los latinos tiene a alguien en su hogar que ha recibido un recorte salarial, que perdió su trabajo, o ambos debido a la pandemia, en comparación con sólo una tercera parte (33%) de todos los adultos estadounidenses. A fines del verano de 2020, una de cada cuatro familias latinas con niños enfrentaba inseguridad alimentaria y uno de cada cuatro inquilinos latinos con niños (26%) tenía una renta atrasada. Menos de un tercio (31%) de los propietarios latinos y de otras minorías obtuvieron aplazamientos de hipotecas, en comparación con el 44% de los propietarios blancos.
Estas estadísticas desgarradoras son producto de una investigación que se llevó a cabo en asociación con las comunidades más afectadas por la pandemia en Estados Unidos. El New Practice Lab de New America y Hispanic Federation enviaron una encuesta comunitaria que fue completada por casi 3,000 latinos (tanto en inglés como en español), otra encuesta que fue completada por más de 90 pequeñas empresas, y siete grupos de enfoque que involucraron a casi 90 profesionales latinos de organizaciones sin fines de lucro y defensores de la comunidad para comprender los desafíos que podrían pasarse por alto si sólo estudiamos las fuentes de datos oficiales.
El impacto de la pandemia se ha generalizado en toda la comunidad, y los líderes de las comunidades latinas, propietarios de negocios, líderes de organizaciones sin fines de lucro y otras partes interesadas identificaron tres deficiencias principales como resultado de la pandemia: comida, refugio y trabajo.
Uno de los encuestados ejemplifica cómo la pandemia de COVID-19 ha aumentado la gravedad del desempleo: “la mayoría de los latinos que conozco ahora están sin trabajo. También conozco gente que está trabajando pero su salario siempre llega tarde”. Este impacto también se refleja en la cantidad de dinero disponible, ya que más de tres cuartas partes de los encuestados (76%) informaron haber usado sus ahorros para cubrir los gastos básicos de vida durante la pandemia.
El informe también señala que la inseguridad alimentaria también se agravó, donde el 22% de los encuestados informó haber solicitado beneficios gubernamentales para asistencia alimentaria o nutricional debido a la pandemia. Lamentablemente, para algunos de los encuestados, esta ayuda no fue suficiente: “No tengo ingresos y los cupones de alimentos no me van a durar el mes completo, ya que los niños están estudiando desde casa”.
Los encuestados y los líderes comunitarios también identificaron posibles soluciones que podrían ayudar a disminuir el impacto de la pandemia como: eliminar las inequidades y la exclusión de familias de estatus migratorio mixto y personas indocumentadas de los servicios de ayuda de emergencia, y cerrar la brecha digital que agrava las desigualdades en el acceso de información precisa sobre recursos, vacunaciones y oportunidades de empleo. En las palabras de uno de los líderes comunitarios: "Si un miembro de la familia se enferma, todo el hogar se enferma, muchas familias no cuentan con apoyo aparte de las organizaciones comunitarias".
Como han sugerido investigaciones anteriores, la mejor manera de ayudar a la comunidad latina es involucrar como socios a organizaciones comunitarias de confianza que son culturalmente competentes y aumentar la participación de organizaciones sin fines de lucro arraigadas en la comunidad para poder brindar asistencia de emergencia, alcance, educación y de servicios continuos. Estas recomendaciones, junto con una estrategia enfocada en ayudar a la comunidad latina de acuerdo con sus propias características y a proporcionar comunicaciones y asistencia sólidas y lingüísticamente apropiadas, pueden garantizar que la comunidad hispana reciba la ayuda que se merece.
Puede leer el informe completo en: https://www.hispanicfederation.orgadvocacy/reports/