Durante la última década se ha producido un ataque fulminante contra el derecho de voto en Estados Unidos. Las asambleas legislativas controladas por los republicanos en numerosos estados han propuesto una serie de leyes que limitan el voto anticipado, exigen identificación para votar y redibujan los distritos para diluir el poder de voto de las comunidades de color. La intención es clara. Al dificultar el voto, los republicanos de estos estados intentan disminuir la fuerza electoral de nuestras comunidades.
Afortunadamente, los tribunales estatales y federales han mitigado el impacto de estas leyes al señalar su intención discriminatoria. La semana pasada, el Tribunal Supremo de Estados Unidos se negó a admitir a trámite un recurso de los republicanos de Carolina del Norte que intentaban anular una decisión de un tribunal inferior que había dictaminado que un paquete de proyectos de ley destinados a modificar el voto en el estado era manifiestamente discriminatorio. La decisión del Tribunal Supremo en el caso North Carolina, et al. v. North Carolina State Conference of the NAACP, et al. fue importante, pero es importante señalar, como hizo el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, que la negativa del tribunal a escuchar la apelación no fue una "expresión de opinión sobre el fondo del caso". En otras palabras, la lucha por el derecho al voto está lejos de haber terminado.
En respuesta, Hispanic Federation ha tomado la decisión de aumentar su labor de compromiso cívico en los próximos meses. En el periodo previo a las elecciones de 2016, Hispanic Federation lanzó una campaña en varios estados para registrar a los votantes con derecho a voto, proporcionarles información sobre el proceso electoral y animarles a votar anticipadamente o a acudir a las urnas el día de las elecciones. Estos esfuerzos continuarán de cara a las elecciones de mitad de mandato del año que viene.
"Para nosotros está bastante claro que el derecho al voto está siendo asediado", dijo Jessica Orozco, Vicepresidenta Adjunta de Política de Hispanic Federation. "Estamos viendo cómo las legislaturas estatales apuntan a los votantes más vulnerables, como los pobres, las personas de color, los ancianos y los jóvenes. Nuestros esfuerzos de compromiso cívico son vitales porque se centran precisamente en estos grupos. En los próximos meses incrementaremos nuestros esfuerzos de registro de votantes en estados clave y sentaremos las bases para que las comunidades latinas en particular desempeñen un papel más activo en las elecciones. También nos uniremos a nuestros socios de todo el país para oponernos a los proyectos de ley que pretenden limitar el derecho al voto. Nuestras comunidades han luchado mucho para asegurarse de que cada voto cuente y no vamos a rehuir la batalla contra aquellos grupos que quieren hacer precisamente eso."