Al comenzar este nuevo año, es un buen momento para reflexionar sobre el año que pasó y reunir fuerzas para afrontar los retos que tenemos ante nosotros.
2018 ha sido todo un año para Hispanic Federation. Al entrar en el segundo año de la Administración Trump, sabía que teníamos que seguir centrados en una cosa: proteger a nuestras comunidades. No exagero cuando digo que el miedo en nuestros barrios -en nuestros hogares- estos dos últimos años ha sido palpable. Cuando el año pasado vimos con horror las imágenes de los niños separados de sus familias en la frontera, observamos la falta de apoyo y empatía hacia nuestros ciudadanos en Puerto Rico y asimilamos el ataque casi constante a los derechos civiles y de voto, era comprensible sentir miedo.
Pero aquí está la cosa: el miedo no ganó. El año pasado habría sido fácil no ampliar, estirar, innovar y encontrar todos los medios posibles para contraatacar. Sin embargo, ciudad tras ciudad, mes tras mes, nuestra red de agencias, donantes y simpatizantes respondió como nunca antes. En todos mis años de servicio público, nunca había visto a nuestra comunidad con una idea tan clara de lo que había que hacer. Y eso nos permitió ir más allá de lo que muchos imaginaban posible.
El trabajo destacado en esta Piñata de fin de año ilustra el poder de nuestro colectivo... ¡el impacto que logramos juntos! Me pasé el año viajando por el país y, tanto si se trataba de nuestros encuestadores registrando a nuevos votantes en Florida Central, como de voluntarios que se unían a nosotros en Puerto Rico para reconstruir la isla, o de nuestros grupos que iban a Washington a decir la verdad al poder, me quedó claro que nuestras comunidades estaban movilizadas y comprometidas a defender y elevar nuestros valores y a nuestra gente.
Estaba orgulloso de nosotros. Orgulloso de nuestra familia HF. Orgulloso de nuestra gente.
Ahora bien, la lucha no ha terminado. Ni mucho menos. En todo caso, 2019 promete ofrecer retos aún mayores. Basta con echar un vistazo a Washington para comprender que los mercaderes del miedo y la división han caído, pero no están fuera. Nuestro gobierno sigue cerrado por la xenofobia que ha echado raíces en la Casa Blanca, las protecciones medioambientales están siendo destripadas, los Dreamers siguen corriendo un gran riesgo de deportación, la crisis económica de Puerto Rico es más aguda que nunca y el acceso a la sanidad para millones de estadounidenses sigue en peligro. Todo esto quiere decir que Nuestra Labor está lejos de haber terminado.
He aquí la buena noticia. Estamos preparados. Entramos en el nuevo año más fuertes que en ningún otro momento de nuestra historia. Nuestro número de afiliados está creciendo. El alcance de Nuestra Labor es mayor y más profundo que nunca. Nuestras subvenciones están en su punto más alto. Los responsables políticos trabajan con nosotros y confiaban en nuestra voz e investigación. Además, contamos con más de 200.000 colaboradores comprometidos con nuestra misión. Estamos avanzando con un gran sentido del propósito y del deseo. O, como nos gusta decir en español, ¡con ganas!
En nombre de toda la familia Hispanic Federation , gracias por su apoyo en 2018. El año que empieza promete ser importante para todos nosotros. ¡Manos a la obra!