Cuando el presidente Obama promulgó la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA) en 2010, fue un momento decisivo en la larga lucha por garantizar que todos los estadounidenses tuvieran acceso a una asistencia sanitaria asequible y de calidad. En los años transcurridos desde entonces, veinte millones de estadounidenses han obtenido acceso a un seguro de salud, incluidos 4,2 millones de latinos. El plan de salud presentado por el presidente de la Cámara de Representantes Ryan y los legisladores republicanos a principios de esta semana amenaza con deshacer prácticamente todos estos logros.
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