Al igual que millones de estadounidenses, el personal y la junta directiva de Hispanic Federation quedaron conmocionados y profundamente entristecidos al enterarse de otro tiroteo masivo en nuestro país; esta vez en Las Vegas. La muerte de 59 personas y las heridas causadas a más de 500 por un pistolero solitario armado con un auténtico arsenal de armas de fuego de gran potencia nos ha dejado conmocionados. Recordamos demasiado bien la terrible tristeza que sentimos cuando nos enteramos de la masacre del club nocturno Pulse de Orlando el año pasado, en lo que fue, hasta esta semana, el tiroteo masivo más mortífero de la historia de Estados Unidos.
"Las familias y amigos de las víctimas del tiroteo de Las Vegas necesitan nuestra compasión y apoyo en estos momentos", ha declarado el Presidente de Hispanic Federation , José Calderón. "Las Vegas es una comunidad fuerte y orgullosa y esperamos que el sector sin fines de lucro de la ciudad cuente con los recursos que necesita mientras se enfrenta a las secuelas del tiroteo. Nuestra propia experiencia en Orlando tras el tiroteo de Pulse ha sido que toda la comunidad tiene que someterse a lo que puede ser un largo y complicado proceso de duelo y recuperación. Es un trabajo difícil, pero esencial".
El alcance de la violencia en Las Vegas también ha renovado los llamamientos a favor de una legislación federal más estricta sobre el control de armas. Hispanic Federation se une a esos llamamientos. "La verdad es que los tiroteos masivos y la pérdida de vidas como éste son evitables", dijo Calderón. "Sabemos que unas leyes de control de armas estrictas, específicas y aplicables pueden reducir la probabilidad de que se produzcan estos sucesos. El problema es que, como nación, carecemos de la voluntad política para promulgar estas medidas. El resultado final es que la violencia armada nos está destrozando. Seguiremos trabajando con los funcionarios electos y otros líderes cívicos para promulgar leyes de control de armas que puedan ayudar a poner fin a estas tragedias."