Hispanic Federation se opone firmemente a la nominación del juez Neil Gorsuch al Tribunal Supremo de los Estados Unidos. El Tribunal Supremo es el árbitro último de la Constitución de los Estados Unidos. Sus jueces deben garantizar a todas las personas la igualdad de protección ante la ley. Tenemos serias reservas sobre la capacidad del juez Gorsuch para dejar de lado la ideología partidista para impartir justicia.
Como textualista, la carrera jurídica del juez Gorsuch se ha caracterizado por su renuencia a interpretar la Constitución al margen de la intención original de los redactores. Al hacerlo, ha abogado por neutralizar la capacidad de la Constitución para reparar injusticias históricas. Es más, su filosofía judicial atrofia la Constitución, dejándola incapaz de abordar los retos a los que se enfrenta la sociedad estadounidense moderna.
El juez Gorsuch ha criticado a los progresistas por utilizar los tribunales para debatir políticas públicas, socavando el papel crucial del poder judicial de abordar los desafíos constitucionales. De este modo, no ha reconocido la capacidad del Tribunal para salvaguardar los derechos fundamentales de los caprichos de los presidentes, el Congreso y los gobiernos locales. Sus decisiones han reflejado hostilidad hacia los derechos reproductivos de las mujeres, la normativa medioambiental, los derechos de los trabajadores, las personas LGBTQ y los estudiantes discapacitados. Él haría más difícil para las agencias hacer cumplir las leyes que mantienen nuestro aire y agua limpios, nuestros alimentos y medicinas seguros, y los derechos de nuestros trabajadores intactos. Una y otra vez, el juez Gorsuch ha demostrado ser incapaz o no estar dispuesto a divorciar su ideología de las ricas venas de justicia y equidad que recorren la jurisprudencia estadounidense.
El próximo juez debe ser abierto, justo e independiente. Debe defender nuestros valores constitucionales y garantizar la igualdad de protección para todos. Nada en la larga carrera del juez Gorsuch en la ley sugiere que tenga la filosofía judicial o el temperamento para cumplir con esta solemne responsabilidad. Nos unimos a millones de otros estadounidenses para instar al Senado a oponerse y rechazar su nominación.
