22 de febrero de 2017 (Nueva York, NY) - Hispanic Federation ha emitido la siguiente declaración en respuesta a las órdenes de inmigración de Donald Trump.
"Si había alguna duda de que la Administración Trump perseguiría políticas de inmigración punitivas, crueles y sin compasión, se disiparon ayer cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicó una serie de memorandos de implementación que infunden miedo en las comunidades inmigrantes de todo Estados Unidos. Estos documentos son un anteproyecto de arrestos, detenciones y deportaciones indiscriminadas de hombres, mujeres y niños inmigrantes. Si se aplican en su totalidad, las nuevas políticas harán palidecer los procedimientos de deportación de la administración anterior, que han batido récords, al tiempo que legitimarán temerariamente la aplicación selectiva de la ley de inmigración basada en la capacidad local y en perfiles raciales y religiosos. Hispanic Federation está especialmente preocupada por las directrices dadas a los funcionarios de inmigración que pueden impedir que los niños se reúnan con sus padres y denegar la protección del estatuto de asilo a los inmigrantes con un temor legítimo a la persecución y la violencia en sus países de origen. También nos preocupa profundamente que estas políticas obliguen a los inmigrantes indocumentados a adentrarse aún más en las sombras de nuestra sociedad, donde, en un intento por evitar la detención y la deportación, evitan el contacto con las fuerzas del orden municipales y estatales, en detrimento de sus familias y de nuestras comunidades en su conjunto.
El presidente Trump hizo campaña en una plataforma de retórica antiinmigrante incendiaria y sin hechos. Ahora está tratando de transformar esa retórica en realidad. Hispanic Federation trabajará con otros defensores, con las fuerzas del orden y con líderes y agencias gubernamentales legales y locales para oponerse a estas políticas en cada paso. Pero no podemos hacerlo solos. Hacemos un llamamiento al Congreso y a los Tribunales para que utilicen sus poderes constitucionales para impugnar las directivas del Presidente y honrar la orgullosa historia de nuestra nación de acoger y proteger a los inmigrantes. Este es un momento crítico en la historia de la inmigración en Estados Unidos. Es hora de levantarse y proteger nuestros valores".