El 1 de julio de 2015, Kate Steinle perdió trágicamente la vida en San Francisco en un acto sin sentido perpetrado por un individuo malvado. Ese individuo resultó ser un inmigrante indocumentado. Tras la trágica muerte de Steinle, los legisladores antiinmigrantes en el Congreso han tratado de utilizar su asesinato como una cuña política para impulsar una legislación dirigida contra los inmigrantes. Se han centrado especialmente en castigar a las ciudades de todo el país que ofrecen santuario frente a las leyes federales de inmigración más onerosas.
La Ley para Acabar con las Ciudades Santuario (S. 1814) retendría la financiación federal de las fuerzas del orden a las jurisdicciones calificadas de "ciudades santuario" que limitan la interacción entre las agencias federales de inmigración y las fuerzas del orden locales con el fin de fomentar la confianza en la comunidad y promover los objetivos locales de seguridad pública. La legislación obliga a los estados y localidades a cumplir con las solicitudes de retención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), a pesar de su inconstitucionalidad, en una respuesta equivocada al trágico asesinato de una mujer inocente en San Francisco. Se basa en amplias generalizaciones sobre todos los inmigrantes basadas en las acciones de un individuo, convirtiendo así a los inmigrantes, y en particular a los inmigrantes latinos, en chivos expiatorios.
"El Congreso no debe ceder ante quienes están ansiosos por explotar este asesinato trágico y sin sentido para hacer avanzar su agenda antiinmigrante", declaró José Calderón, Presidente de Hispanic Federation. "Es el último intento atroz de hacer que 'delincuente' e 'inmigrante' sean sinónimos, y condenamos cualquier intento de utilizar esta tragedia para separar a las familias inmigrantes y, en última instancia, socavar la confianza necesaria entre las fuerzas del orden locales y las comunidades inmigrantes."
La Agenda Nacional de Liderazgo Hispano ha publicado una carta en la que pide que se deje de utilizar a los inmigrantes como chivos expiatorios. Haga clic AQUÍ para leerla.