Líderes latinos a la Administración Trump: Que vuelva Kilmar Abrego García
por AV Comunicados de prensa
Para publicación inmediata: Miércoles, 16 de abril de 2025
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Washington, DC - Esta semana, el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en una reunión en la Oficina Oval, acordó con el Presidente Trump que Kilmar Abrego García no sería devuelto a su hogar en Maryland, a pesar de haber sido deportado injustamente, y ahora en una prisión de máxima seguridad en El Salvador. La reunión se produjo después de que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminara por 9-0 que Abrego García debe ser devuelto a su hogar, sin embargo, la Administración Trump está ahora desafiando al más alto tribunal del país. Esto, junto con la sugerencia del presidente Trump de que Estados Unidos podría empezar a enviar a ciudadanos estadounidenses "de cosecha propia" a prisiones de El Salvador, es el último acontecimiento chocante en la extralimitación extrema de esta Administración. Cinco líderes latinos emitieron las siguientes citas:
- Frankie Miranda, Presidente y Director General de Hispanic Federation: "Estados Unidos se construyó sobre derechos fundamentales, incluido el derecho a ser oído en los tribunales. Kilmar Abrego García estaba protegido de la deportación por una orden judicial y una nueva sentencia del Tribunal Supremo de EE.UU. pide ahora su regreso. Debe regresar a casa sin demora. En cambio, ayer fuimos testigos de cómo la administración Trump conspiraba abiertamente con un país extranjero para ignorar y violar la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Deportar a personas a una mega prisión en El Salvador, financiada por los contribuyentes estadounidenses, sin el debido proceso es otra forma en que la administración Trump prueba hasta dónde pueden empujar nuestro sistema constitucional, una violación de la separación de poderes y el estado de derecho. Hispanic Federation pide a la Corte Suprema y al Congreso que garanticen que nuestro país no se deslice aún más hacia una crisis constitucional, dejando claro que habrá consecuencias por el desafío de los derechos constitucionales y el desprecio de la autoridad judicial - todo lo que no sea eso es un repudio de los principios fundacionales de la democracia estadounidense."
- Janet Murguía, Presidenta y Consejera Delegada de UnidosUS, la mayor organización latina de derechos civiles del país: "Se trata de un asunto sencillo: la Administración cometió un error al deportar a Kilmar Abrego García a una prisión salvadoreña y el más alto tribunal del país acordó unánimemente que debe rectificar este grave error devolviéndole a casa con su familia estadounidense. Toda persona, independientemente de su estatus migratorio, tiene derecho al debido proceso ante la ley. Negarse a asumir la responsabilidad y corregir un error legal niega ese derecho básico y socava el sistema legal estadounidense. Esto es inaceptable por parte del Presidente de los Estados Unidos y su Administración. Este es el peor ejemplo de las extralimitaciones de la Administración Trump, su enfoque dañino de la inmigración y sus crueles métodos para separar familias, incluidas las de niños nacidos en Estados Unidos. Corresponde a los Tribunales y al Congreso garantizar que el debido proceso y el estado de derecho sean respetados, protegidos y defendidos para todos en nuestra nación."
- Vanessa Cárdenas, Directora Ejecutiva de America's Voice: "No importa cómo Stephen Miller y la Administración Trump quieran darle la vuelta a esto, el hecho es que la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó 9-0 que el Sr. Abrego García debe regresar con su familia. Trump no es un rey, tenemos una Constitución y un sistema de controles y equilibrios que debe cumplir. En los Estados Unidos de América protegemos los derechos de las personas. La Administración Trump debe seguir las directrices del Tribunal y traer de vuelta al Sr. García. No hacerlo tiene implicaciones peligrosas para nuestro estado de derecho. "
- "La reunión entre el presidente Trump y el presidente Bukele no mostró diplomacia, sino más bien una alianza cínica entre líderes autoritarios dispuestos a violar los derechos humanos y las protecciones constitucionales para el teatro político. Seamos claros: esto no es política de inmigración. Se trata de crueldad patrocinada por el Estado. Es una alianza construida no sobre valores democráticos compartidos, sino sobre un interés compartido en deshumanizar a los inmigrantes, desmantelar los controles y equilibrios, y utilizar el miedo como arma para consolidar el poder", dijo Katharine Pichardo, Presidenta y Directora Ejecutiva del Latino Victory Project. "Los comentarios del presidente Bukele, llamando a los migrantes "terroristas" sin pruebas y desestimando la autoridad judicial de Estados Unidos, son reprobables. Sin embargo, el papel de Trump es aún más peligroso. Está intentando construir una máquina internacional de deportación que externaliza la represión, blanquea abusos contra los derechos humanos a través de regímenes extranjeros y socava toda protección consagrada en la legislación estadounidense. Nuestras comunidades no son peones. Somos familias, trabajadores, estudiantes y soñadores, personas que merecen derechos, justicia y respeto. Hay maneras legales por las cuales podemos asegurar la frontera y nuestras comunidades y arreglar nuestro sistema de inmigración roto, y las tácticas de Trump no lo son. Latino Victory continuará luchando por cada persona en la mira de esta cruel agenda. Estamos observando. Estamos organizando. Y no dejaremos que esto se quede así", concluyó Pichardo.
- Héctor Sánchez Barba, Presidente y CEO de Mi Familia Vota: "La reunión de Trump con el presidente Bukele fue algo más que teatro político-es un abuso de poder preocupante y deberíamos estar prestando mucha atención. Trump sigue demostrando hasta dónde está dispuesto a llegar para ignorar la ley. El Sr. García debería estar en casa con su familia en Maryland. En cambio, Trump y Bukele están desafiando una orden judicial y lo mantienen encarcelado en el extranjero.
No se trata sólo de un hombre. Se trata de lo que significa para todos nosotros que esta administración ignore las órdenes judiciales y los derechos humanos y ejerza su poder para atacar a comunidades vulnerables. Esto es parte de un esfuerzo de la administración para impulsar una agenda anti-inmigrante que criminaliza a las comunidades, socava los tribunales, y elimina las protecciones. Sienta otro peligroso precedente: un precedente en el que el poder personal se sitúa por encima de la Constitución y en el que no se respetan los derechos de determinadas comunidades.
El tipo de liderazgo que Trump quiere es claro: uno que desmantele la justicia, el debido proceso y la democracia misma. No podemos y no nos quedaremos callados".
