Hispanic Federation apoya este proyecto de ley y pide al Ayuntamiento de Nueva York que apruebe la Intro. 410 para garantizar que nuestros residentes inmigrantes no naturalizados, vecinos, padres y trabajadores puedan desempeñar un papel significativo en quién representa sus intereses en el Ayuntamiento.
Como ya sabrá, Hispanic Federation es una de las principales organizaciones latinas del país y se dedica a promover el bienestar social, político y económico de la comunidad hispana. Desde 2007, la Federación ha apoyado la ampliación de los derechos de voto a los inmigrantes legales en la ciudad de Nueva York.
Los cargos electos de la ciudad de Nueva York son elegidos por el pueblo, para el pueblo. Sin embargo, más de 1,3 millones de neoyorquinos que contribuyen económica, social y culturalmente a la próspera sociedad de Nueva York no pueden votar en las elecciones municipales por carecer de la ciudadanía estadounidense. Aunque estos esforzados inmigrantes alimentan nuestra economía, con una contribución de 229.000 millones de dólares en producción económica en el Estado de Nueva York, no pueden votar a los cargos electos que toman decisiones que tienen un impacto directo en su vida. De hecho, el 48% de los empresarios de Nueva York son inmigrantes. Los inmigrantes poseen el 62% de las empresas de construcción y el 40% de las de ingeniería, el 84% de las pequeñas tiendas de comestibles, el 69% de los restaurantes y el 63% de las tiendas de ropa. Estos empresarios generan ingresos para sus comunidades y proveen a los residentes de necesidades esenciales, pero los que carecen de la ciudadanía estadounidense no tienen capacidad para elegir a quienes les representan en la ciudad.
Los funcionarios municipales de la ciudad de Nueva York toman decisiones que afectan a la vida cotidiana de todos los neoyorquinos. Deciden políticas educativas que influyen directamente en la escolarización y el futuro de los niños de Nueva York, políticas sanitarias que afectan a las familias, legislación que afecta a la vivienda asequible y mucho más. Está demostrado que las comunidades que votan en mayor número disponen de mejores recursos. Nuestras comunidades de inmigrantes merecen tener una representación justa en la asamblea legislativa de Nueva York y voz en su futuro.
Votar es la forma más eficaz de expresar las preocupaciones y aspiraciones respecto a las medidas adoptadas por quienes ocupan cargos públicos. Es la mejor manera de hacer que los gobernantes rindan cuentas de sus actos. Ampliar el derecho de voto en las elecciones municipales daría a 1,3 millones de residentes legales en la ciudad de Nueva York la posibilidad de decidir quién toma las decisiones que afectan directamente a los intereses de sus familias, sus negocios, su felicidad y su calidad de vida en general. Votar es la piedra angular de la democracia.
La ciudad de Nueva York es un ejemplo único de crisol de inmigrantes de todo el mundo. Honramos nuestra historia y las contribuciones que los inmigrantes han hecho a nuestra calidad de vida. Ampliar nuestro electorado y permitir que más personas participen en el proceso político es la forma más eficaz de proteger los derechos de los residentes de la ciudad de Nueva York.